domingo, 26 de agosto de 2012

Marmitako

Es un guiso de patatas caldosas con bonito, en Navarra un calderete,  típico del verano porque el bonito está en verano en su mejor momento y es mejor consumir productos de temporada. Dicen que tiene su origen en los barcos pesqueros vascos, los marineros  llevaban de casa las patatas, aceite y algunas hortalizas para después cocinar en la mar, en una olla llamada marmita, este suculento plato.

 Necesitamos:
- bonito en tacos, sin piel ni espinas, unos 600 gr.
- patatas buenas medianas, unas 7
- aceite de oliva virgen extra
- cebolleta 1
- ajos al gusto
- cayena 1
- pimiento verde, yo 3 pequeños de Gernika que están en su apogeo en la huerta
- pimiento choricero 2
- tomatito maduro 1 , es optativo, a veces le pongo y otras no pero están tan en su punto ahora que casi me siento obligada y si se hace bien con el refrito, enriquece el guiso.
- caldo de pescado, yo lo hago aprovechando piel y espinas del bonito + una cabeza de merluza o algún hueso de rape, si nos parece demasiado fuerte el caldo con pescado azul, lo haremos sólo con blanco, personalmente creo que le da una contundencia buena al marmitako.
- vino blanco o txakolí, 2 cucharadas

Ponemos en remojo los choriceros.
Doramos los dados de bonito a fuego vivo en algo de aceite y reservamos, se trata de formarles una costra para que guarden todos sus jugos, es interesante porque este pescado tiende a secarse con facilidad.



Una de las mejores patatas del mundo y la que siempre cultiva mi padre, es la kennebec, extraordinaria para todas las preparaciones, fritas, cocidas o asadas.
Ahora están recién sacadas de la tierra y especialmente buenas para cualquier guiso.


Se van extendiendo a medida que se recogen y después, bien tapadas, nos irán alimentando hasta el año que viene.


En la misma cazuela donde hemos marcado el bonito, echamos un poco más de aceite y pochamos ajo, cebolleta, pimiento verde y cayena con una pizca de sal.
Cuando esté casi pochado,  optativo, añadimos un tomatito maduro pelado y picado pequeño, dejando el conjunto un rato más, siempre a fuego suave, hasta que el refrito esté hecho.
Añadimos las patatas peladas, lavadas y chascadas y las rehogamos con el refrito un poco. Vertemos el vino o el txakolí.
Cubrimos con el caldo, repartimos uno de los choriceros en trozos y la carne del otro que habremos sacado con ayuda de una cucharilla, raspando el pimiento.
Salamos.
Tapamos a medias y dejamos cocer suavemente hasta que las patatas estén en su punto.
Ahora apagamos el fuego e introducimos en el guiso los dados de bonito reservados meneando con amor la cazuela.
Ponemos la tapadera, los sabores se mezclarán, el bonito quedará jugoso y en un rato de reposo, tenemos nuestro delicioso marmitako.


Salud amig@s.
On egin!!

10 comentarios:

  1. Ah, pero qué delicia de plato, qué sano y nutritivo, además, qué maravilla.
    Saludos

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  2. Ese marmitako tiene una pinta estupenda, encima con las patatas de tu padre gana mucho más, no hay nada como los productos de la huerta de casa¡¡¡

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  3. Que recuerdos em trae a cuandoe ra pequeño e iba con mis padres a comer marmitako al puerto, es un plato delicioso, uno de los pocos que me gustan elaborados de éste modo.

    ¡Un saludo!

    www.delicias-boca.com

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  4. Que rico este marmitako, me gusta mucho este plato, con el bonito en su época y la patatinas recién sacadas de la tierra. Un plato estupendo.
    Un besín.

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  5. Un clasico de lo más rico


    ¡¡besos¡¡

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  6. Este plato es una delicia y con las patatas de casa es el no va más. Mis padres también plantan patatas y cuadno haces un guisote o mismamente una tortilla con ellas, es comer gloria bendita. Asi que este marmitako que has preparado idem de lo mismo, reina.

    besotes

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  7. Acabas de revolucionar mis jugos gástricos. Como diría una tía mía de la Ribera: ¡Superior al mejor! jajajaja... Un besico.

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  8. Qué rico, el marmitako. Hace mucho que no lo como en condiciones y es uno de esos platos que se echan de menos.
    Un saludo.
    Ainhoa

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  9. Holaaa, cuidao que me gusta el marmitako! que maravilla de guiso, aunque hasta que no desaparezcan estos calores que nos azota en Madrid nada de guisos maja.
    En el pueblo también hemos puesto patatas este año, ya habrá que irlas recogiendo, tengo unas ganas de remover la tierra para verlas que no veas! allí es que todo va algo más atrasado al estar la aldea a mil metros de altitud.
    Un besoooo

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  10. Precisamente hoy voy a preparar marmitako de atún. Lo hago desde una vez que se lo vi a Arguiñano.
    Qué rico.

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